La Hermandad de la Expiración hubiera sido la primera en salir a la calle en la tarde del Viernes Santo. No obstante, la lluvia comenzó tras finalizar el Nazareno y puso en la incertidumbre a las cofradías de este día. Por eso, en el caso de la Expiración, se decidió retrasar la salida del templo. Aun así, cuando procedía a salir el Santísimo Cristo de la Expiración comenzó a llover y la hermandad no tuvo más remedio que regresarlo al templo. Una decisión muy difícil, pues la lluvia solo duró unos minutos y no volvió a manifestarse en toda la tarde.
Fue al poco rato cuando decidieron trasladar a la Virgen de la Esperanza a su casa hermandad, al ver que la lluvia había cesado. Los hermanos lo hicieron entre lágrimas y tristeza al ver que no podía realizarse el recorrido completo y solo el pueblo vería a la imagen en este corto trayecto. Además, este año se habían renovado los varales del palio y la Virgen iba preciosa para su recorrido procesional. La ilusión de los hermanos ya está puesta en el próximo año.
A continuación, la galería fotográfica de algunos de estos momentos.
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