Una celadora de urgencias es agredida en el Hospital San Agustín de Linares

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CSIF exige mayor vigilancia en los centros hospitalarios y de atención primaria y la dotación de personal suficiente para mejorar la prestación de servicios a la ciudadanía y reducir los posibles conflictos

 

El sector de Sanidad de CSIF en Jaén denuncia que en el día de ayer, 31 de marzo, se produjo en el Hospital San Agustín de Linares una agresión física y verbal contra una celadora del área de Urgencias mientras se atendía a una paciente. Según ha tenido conocimiento CSIF, dicha paciente, que estaba siendo atendida, comenzó a pegar en repetidas ocasiones a la trabajadora, llegándola incluso a tirar al suelo. Finalmente y tras varios minutos “angustiosos”, se pudo reducir a la agresora y separarla de la celadora que se encontraba en el suelo y en estado de shock.

La trabajadora ha activado el protocolo dispuesto tras la agresión, realizándose un CATI, Documento para la Comunicación de Accidentes de Trabajo e Incidentes, con todas las lesiones. Tras ello, se ha interpuesto denuncia en la Comisaría de Policía más cercana. Para CSIF, la trabajadora ha actuado de forma correcta a pesar del estado de nervios y lesiones que conlleva este tipo de situaciones.

La agresión a los profesionales del SAS tienen consideración de autoridad pública y gozan de la protección reconocida a tal condición por la legislación vigente, según la modificación de la ley 2/98 de Salud de Andalucía. El artículo 58.3 recoge que “Los profesionales sanitarios y el personal de gestión y servicios de la Comunidad Autónoma de Andalucía, en el desempeño de las funciones que tengan asignadas, en el Sistema Sanitario Público de Andalucía, en adelante SSPA, tendrán la consideración de autoridad pública y gozarán de la protección reconocida a tal condición por la legislación vigente.
La Administración promoverá que los profesionales adscritos al SSPA cuenten con la adecuada asistencia jurídica y protección que resulte preceptiva en los procedimientos que se sigan ante cualquier órgano jurisdiccional como consecuencia del ejercicio legítimo de sus funciones o cargos públicos”.
Por otro lado, CSIF reclama a la Junta de Andalucía mayor vigilancia en los centros hospitalarios y de atención primaria, así como más dotación de personal para mejorar la prestación de servicios a la ciudadanía y reducir los posibles conflictos.
Desde hace tres años, la Consejería de Salud y Consumo tiene puesto en marcha un Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía tras un acuerdo en Mesa Sectorial de Sanidad para encontrar puntos de mejora y reducir los ataques verbales y físicos al personal de centros sanitarios y hospitalarios. Sin embargo, para CSIF este plan es “insuficiente” y solicita una revisión para poner en marcha fórmulas más eficaces y de aplicación inmediata ante esta lacra intolerable que suponen las agresiones.

La delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González, ha señalado que “este tipo de actitudes son intolerables y carecen de cualquier justificación, por lo que no deben tener cabida en nuestra sociedad y mucho menos en un centro sanitario”. Por su parte, la gerente del Área de Gestión Sanitaria Norte, Belén Martínez, ha subrayado “el apoyo unánime y la solidaridad del conjunto de profesionales del Hospital a la trabajadora agredida”.

La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial está recogida en el Código Penal como un delito de atentado contra la autoridad.

Desde el momento en que se produjo la agresión el centro ha puesto a disposición de la profesional afectada todo el apoyo necesario, incluyendo la defensa y asesoría jurídica, según recoge el Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones para los profesionales del sistema sanitario público de Andalucía.


Plan de Prevención frente a las Agresiones
La Consejería de Salud y Consumo condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, recordando que bajo ningún concepto o circunstancia pueden justificarse este tipo de actuaciones.

El Plan de Prevención y Atención de Agresiones del sistema sanitario público de Andalucía incluye tanto medidas preventivas para luchar contra los ataques como un protocolo de actuación una vez que se produce cualquier situación de violencia. Entre las medidas preventivas se encuentran la instalación de sistemas de seguridad (cámaras de videovigilancia, timbres avisadores, guardias de seguridad, etc.) como formación para que los profesionales aprendan a actuar ante situaciones de tensión. En los casos en los que se produce la agresión, el plan contempla apoyo psicológico y asistencia jurídica para las víctimas.

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