La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén acogerá el próximo mes de febrero un nuevo juicio por enfrentamientos entre los dos clanes más conocidos de la provincia como son ‘pikikis’ y ‘mallarines’. En concreto, dos hombres, de 31 y 32 años, se sentarán en el banquillo de los acusados como presuntos autores de un delito intentado de homicidio, además de otro de tenencia ilícita de armas, por disparar desde su coche a un mallarín, que resultó ileso.
Los hechos, según recoge el Ministerio Fiscal en el escrito de calificación provisional tuvieron lugar en la noche del 2 de julio de 2015, en Linares. Según Fiscalía, los dos acusados, M.E.M., y S.M.M., junto a otras dos personas no identificadas, se pusieron de acuerdo y «con ánimo de causarle la muerte, desde el vehículo en el que viajaban comenzaron a disparar contra un mallarín que viajaba en otro turismo.
El tiroteo, dice Fiscalía, tuvo lugar en la carretera de Arrayanes y en el hubo disparos de al menos un arma de fuego, tipo revolver, desde las ventanillas laterales. La víctima pudo agacharse dentro del vehículo y no sufrió daños. Sobre su vehículo impactaron seis impactos, mientras que hubo otro impacto más sobre un vehículo que se encontraba estacionado.
Por estos hechos, el Ministerio Público reclama ocho años y medio de prisión para M.E.M., mientras que para el segundo acusado, S.M.M., pide nueve años de cárcel al contemplar el agravante de reincidencia en el delito de tenencia ilícita de armas.
Antecedentes
No es la primera vez que ‘pikikis’ y ‘mallarines’ se ven envueltos en un tiroteo. En marzo de 2008 hubo otro por las calles de Linares. El enfrentamiento más duro entre estas dos familias, sin embargo, se remonta a 2006, cuando dos pikikis asesinaron a Antonio Mallarín Moreno, disparándole en la cabeza por «cagarse en sus muertos». Este hecho llevó a que todos los pikikis tuvieran que abandonar sus viviendas en el municipio linarense, algunas de las cuales fueron quemadas por los mallarines en venganza por lo ocurrido y para asegurarse de que sus ocupantes no volvieran.
Casi dos años después de la muerte de Antonio Mallarín, un patriarca de los pikikis, muy enfermo, expresó su deseo de morir en su casa de Linares. La familia quiso volver a instalarse allí. A plena luz del día, un grupo de mallarines armados irrumpió en el Camino del Madroñal y comenzó un tiroteo indiscriminado donde se vieron implicados miembros de ambos bandos.
La muerte de Antonio Mallarín fue juzgada en julio de 2009 y se cerró con la condena por asesinato a 18 y 19 años de cárcel para los dos pikikis que fueron declarados culpables por un jurado popular. El tiroteo de 2008 se saldó con un acuerdo por el cual los implicados aceptaron penas de hasta cuatro años de prisión por delitos de tenencia ilícita de armas, participación en riña tumultuaria, lesiones y atentado contra la autoridad.
Todos los juicios donde se han visto implicados pikikis y mallarines suponen un despliegue especial por parte de fuerzas y cuerpos de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente entre ambas familias. De esta forma, el próximo 8 de febrero, día en el que está previsto la celebración del juicio, se volverá a blindar la Audiencia para intentar mantener separados a los miembros de los dos clanes.
Redacción: Europa Press.