Durante el tiempo litúrgico de la Cuaresma la vida en las Hermandades de nuestra ciudad se intensifica cada vez más llegando al culmen el cual es realizar la estación de penitencia. Es entonces cuando las iglesias del centro de nuestra ciudad se convierten en auténticos museos de arte religioso cargado de simbología y de significados que en conjunto engloban el interesante mundo de las Cofradías y en el cual un gran número de Linarenses participan de forma activa cada año.
En el interior de las iglesias y en consonancia con el párroco de la misma, los hermanos de las distintas cofradías se envuelven en el montaje de sus pasos de misterio y de palio; son varias las tareas a llevar a cabo, limpieza, montaje de cera, preparación del exorno floral, colocación de bordados y terciopelos y el procedimiento más importante, la subida de las imágenes en los pasos, el cual se hace en la más estricta intimidad de cada Hermandad.
Una vez ultimados todos los detalles y habiendo preparado cada Hermandad el altar de «insignias» el cual se compone de todos las varas, enseres, ropajes, estandartes, etc… Nuestras iglesias muestran una exposición de arte único y exclusivo por unos días que junto a la fé de quienes acuden a visitar a las imágenes generan un acontecimiento único y digno de ser vivido.
En la galería fotográfica, interior de la Iglesia de San Agustín, donde se encuentran las Hermandades de la Vera Cruz y Prendimiento y en el cual hemos recogido aquellos detalles que un Martes Santo o Jueves Santo no podemos apreciar detenidamente.
Redacción y fotografías: Adrián Ruiz.
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