Gran charla-coloquio de Juan Manuel López, capataz de la Esperanza de Triana

Una cita organizada por la Santa Cena

Dedicará una “levantá” a la hermandad linarense está Semana Santa en Sevilla

Juan Manuel López Díaz, capataz de la Esperanza de Triana, no dejó indiferente a nadie en su exposición de la charla-coloquio que se celebró en la Casa Museo Andrés Segovia. Un acto organizado por la Hermandad de la Santa Cena. Desde el año 1998 conduce la cuadrilla de costaleros de La Esperanza de Triana. Muchos años al frente de un martillo que pesa pero que llena de gloria y de honor a quién tiene la dicha de ponerse ante él. Además es capataz del «Corpus chico» de Triana y desde 2022 es responsable de los dos pasos de la Hermandad del Divino Perdón y Nuestra Señora de la Purísima Concepción (Alcosa). En total son 26 años delante de los pasos.

Este hombre, de aspecto bonachón pero de ideas fijas y muy claras, dijo en esa charla que con 27 años le hicieron responsable del paso de palio de la Esperanza de Triana. «A esa edad es muy difícil que en Sevilla te concedan ese cargo y desde entonces ahí me mantengo con mi hermano Paco». «Tenemos una gran cuadrilla, para mi los mejores costaleros de Sevilla y lo demuestran debajo del paso. Para llegar a eso por encima de todo está la amistad y ser una familia”.

Juan Manuel López resaltó que «quienes llevan el paso de la Esperanza de Triana tienen que saber este oficio, o vales o no entras, no podemos perjudicar al resto de los costaleros por dar una oportunidad a una persona que no entiende o no sabe hacer el trabajo que se pide”, y añadió que “hay mucha gente esperando para entrar en la cuadrilla, incluso años de espera”.

Respecto a lo que provoca ser capataz de la Esperanza de Triana indicó: “hay muchos que quieren que salga por cualquier circunstancia para entrar y tomar el martillo, es lógico, pero me mantengo y he demostrado que tenemos una cuadrilla y hacemos un trabajo como hay que hacerlo, como se merece la Esperanza de Triana”.

Un hombre satisfecho con su trabajo con sus costaleros y que sabre llevar la presión de estar delante de la Esperanza de Triana: “Este es el martillo más importante que yo he tocado en mi vida, yo ya he tocado el cielo “ y afirma: “Este año dedicaremos una levantá a la Santa cena de Linares en nuestra estación de penitencia “.

Finalizó este acto con la entrega del hermano mayor de la hermandad linarense, Juan de Dios Valero, de la medalla de la Hermandad de la Santa Cena al mencionado capataz, y otros recuerdos como un cuadro de Nuestra Señora de la Paz. Intervino igualmente el capataz de la Virgen de la Paz, Pedro Escuín, en un día histórico para la Santa Cena y para el mundo cofrade de Linares.

Fotografías y texto: Juan Raya

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