Lo que suponía un paso “ilusionante” en la vida de Javier García y de su familia se transformó, al poco tiempo, en el peor de sus tormentos. Este vecino de la ciudad compró, en el año 2010, una vivienda en el Residencial Castillo de Linares, ubicado en el casco antiguo. Una adquisición que se realizó con el visto bueno del Ayuntamiento, pues al inmueble le fue otorgada la preceptiva licencia de primera ocupación.
Ese trámite significa que la vivienda contaba con todas las condiciones óptimas para poder habitarla. Sin embargo, para sorpresa de Javier, en su flamante casa no se podían contratar los servicios más básicos, como la electricidad o el agua corriente, ya que había de por medio una serie de “irregularidades urbanísticas que incumplían el Plan General de Ordenación Urbana”, según explica. Una situación que, cinco años después, y tras un arduo proceso judicial, ha sido reconocida por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Jaén, que ha anulado la licencia de primera ocupación que le fue dada al inmueble.
“La sentencia que ha salido ahora nos viene a dar la razón en este problema, pero en realidad seguimos todavía en la misma situación, ya que sigo viviendo fuera de mi casa porque aún no tengo luz. Pese a ello, la hipoteca la estoy pagando, además del alquiler de la vivienda donde me veo obligado a vivir hasta que se solucione todo esto”, afirmó a este periódico. Y es que, según recoge la sentencia, “la licencia de primera utilización se otorgó pese a que la edificación no contaba con las instalaciones necesarias para dotar a la misma de suministro eléctrico”. De ahí que, además de proceder a su anulación, la Justicia también haya determinado que el Ayuntamiento tenga que hacer frente a las cuotas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) no prescritas.
Según detalló Javier García, el promotor de la vivienda “no ejecutó las instalaciones eléctricas necesarias” para que los suministros pudieran ser contratados. En concreto, se trata del centro de transformación que la empresa suministradora Endesa “le había obligado a ejecutar en su carta de condiciones técnicas, de las cuales era perfecto conocedor el Ayuntamiento de Linares antes del otorgamiento de la licencia de primera ocupación”.
Pese a todo, el Ayuntamiento otorgó dicha licencia al inmueble, la cual el vecino afectado solicitó anular, aunque sin éxito, pues su petición fue denegada en el pleno ordinario que la Corporación Municipal celebró el 8 de mayo de 2014. Este hecho fue entonces denunciado ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Jaén, que ha dado la razón al denunciante. “Lo peor de todo esto es que se han mantenido varias reuniones y encuentros con el Ayuntamiento, durante todos estos años, sin llegar a nada en concreto”, sostiene García.
La situación actual en las viviendas es que los propietarios aún no han podido contratar, de manera definitiva, el suministro de electricidad, mientras que el de agua no se hizo efectivo hasta febrero de 2013. “Ahora lo prioritario es solucionar el problema del centro de transformación, algo que es muy difícil, ya que el promotor se ha declarado en suspensión de pagos. Por eso estamos dispuestos a hacerlo con nuestros propios recursos”, sentenció. Juan José García Solano. JAEN.
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