El turismo rural, ganador del trimestre veraniego

Este verano ha sido el más extraño en muchas décadas. El coronavirus ha alterado los planes de vacaciones de muchas familias. Por ejemplo, los viajes al extranjero se han reducido enormemente, debido a las cuarentenas impuestas por algunos países a los ciudadanos provenientes de España. Ante el riesgo de salud, todos hemos intentado evitar las aglomeraciones (en parte prohibidas) y buscar actividades con menos contacto social. Además, muchos han optado por recortar gastos lo máximo posible.

Por estas y otras razones, en este verano tan atípico son muchos quienes han optado por buscar la desconexión en plena naturaleza, a ser posible, cercana. El turismo rural proporciona un destino seguro, cercano y barato, de modo que ha resistido mejor que el turismo de sol y playa el embate del coronavirus.

No es de extrañar que Cantabria y Asturias lideren los datos de ocupación turística en España este verano, según los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística. Las casas rurales en la cornisa cantábrica, como las que ofrece esta empresa, proporcionan todo lo que puede estar buscando el viajero en tiempos de coronavirus: intimidad, aire libre, seguridad y, por supuesto, un entorno atractivo con decenas de lugares fascinantes por descubrir.

¿Qué ver en Cantabria?

Cantabria es el destino ideal para una escapada rural. A pesar de ser una región eminentemente montañosa, su territorio está muy cerca de la playa, de modo que puedes optar por mar o montaña en un entorno natural sin parangón: acantilados, verdes valles, escarpadas montañas…

  • Los Picos de Europa: es uno de los parques nacionales más visitados del país, con cimas por encima de los 2.500 metros aunque esté apenas a 15 kilómetros del mar. Es también el hogar de fauna tan emblemática como el oso pardo.
  • Parque Natural de Saja-Besaya: es un extenso espacio natural situado en la cabecera del río Saja, ideal para realizar excursiones y travesías para todos aquellos aficionados al senderismo.
  • Los pueblos costeros: San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar, Comillas… Son pueblos con gran encanto donde podrás degustar las famosas anchoas del Cantábrico, y otras delicias de la gastronomía cántabra, como las rabas. Si lo que buscas son pueblos de interior, te recomendamos una visita a Potes, la villa de los puentes.

¿Qué ver en Asturias?

Asturias es otra provincia con algunos de los parajes con más encanto para disfrutar de un retiro rural. Reúne lo mejor del mar y de la montaña, y aquí una muestra:

  • Los pueblos marinos están entre los más pintorescos de España. Es el caso de Cudillero, un pueblo pesquero de mil colores construido sobre una ladera, o Lastres. Prueba también con Candás, una villa marinera rodeada de acantilados. En el interior, te recomendamos Taramundi, un pueblo de piedra y pizarra.
  • Las rutas montañeras son el gran atractivo de Asturias. No puedes visitar el Principado sin visitar su porción de los Picos de Europa. Por ejemplo, puedes subir a los Lagos de Covadonga, haciendo parada en cada uno de los espectaculares miradores. También puedes aprovechar para realizar la ruta del Cares, un recorrido espectacular a través de un desfiladero. Y completar tus vacaciones con una visita al Parque Natural de Somiedo.

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