En un “dilema”. Así reconoce el alcalde, Juan Fernández, que se encuentran con respecto a los usos del edificio que ocupaban los puestos de fruta y verdura del mercado de abastos. Una vez que toda la venta se concentra en el espacio destinado a la venta de la carne y el pescado, mejoran considerablemente las condiciones de vendedores y consumidores y deja zonas libres. Por ello, el Ayuntamiento está inmerso, desde el pasado mes de enero, en el desmantelamiento del otro inmueble. De esta forma, Fernández anunció que la intención del Ayuntamiento es convocar un concurso de ideas para la zona. El ganador recibirá un premio económico, aún por determinar, con el principal objetivo de incentivar la participación. “Se seleccionará la opción que más nos guste y que cumpla con estas expectativas, siempre bajo un criterio de racionalidad económica y que, además, sea viable técnicamente”, dijo.
Una iniciativa que harán pública el próximo mes de abril, con el fin de estudiar las propuestas que puedan plantear especialistas y técnicos en la materia. El propósito es llegar a una solución consensuada, que sea del agrado de todos los implicados en esta decisión.
Lo que sí está claro, desde un principio, es el manteni
“Lo que queremos es que sea una plaza pública y un espacio libre”, aclara el regidor. Por ello, se analiza el coste de la demolición, la colocación de sombras y equipamientos infantiles. “Se trata de una zona de Linares que se ha quedado obsoleta y que queremos recuperar”, explicó el máximo responsable municipal, en la línea de la propuesta inicial prevista para el inmueble. Una de las posibilidades que se barajan es la de conservar la cubierta y en ese espacio que estaría techado, pero al aire libre, se podría ubicar, por ejemplo, un mercado de artesanos, como recapacita el político. Pero en este caso, el “problema” llega de manos de los pilares que existen. “A menos que exista una alternativa para evitar que haya tantos o alguna posibilidad de reestructura.
Mientras se hacen planes de futuro, todavía quedan pendientes algunos pequeños detalles en las nuevas instalaciones, donde está previsto que se ubiquen más puestos destinados a la venta. De esta forma, se incrementará la ya de por sí amplia oferta, de gran calidad, que se puede encontrar en las instalaciones. Otra de las ideas que están sobre la mesa es la de abrir los establecimientos por las tardes, para adaptarse a los horarios de trabajo.
miento del aparcamiento subterráneo que se encuentra en el inmueble. Un “desahogo” para las personas que acuden al mercado para realizar sus compras, aunque en ocasiones los vendedores han considerado que resulta insuficiente. El interés municipal es que este espacio público sirva de complemento a la actividad comercial desarrollada en la plaza de abastos. De hecho, como aclara, con la nueva ubicación, además de mejorarse las condiciones de los puestos, crece la llegada de compradores a la lonja tradicional. Mariela Soriano. JAEN.
