OPINIÓN | «En Linares también importan los jóvenes» por María Huertas

EN LINARES TAMBIÉN IMPORTAN LOS JÓVENES

Laura tiene 14 años, es viernes por la tarde y ha quedado con su grupo de amigos como cada viernes. Quedan a las 8 en la Paloma y debaten sobre donde ir a cenar, como hacen cada fin de semana. Las opciones que barajan son pocas: pizza, hamburguesa o kebab ya que ir a algún bar de tapeo no es aun para ellos. A esos sitios solo va gente más mayor. Después de cenar vuelve la eterna pregunta: ¿Qué hacemos ahora? Y la eterna respuesta: vamos a dar una vuelta. Al final siempre acaban yendo a los mismos sitios: al paseo, al Ayuntamiento o algún parque que haya por el barrio. Hace frío y muchos tienen que irse ya a sus casas porque tienen hora de vuelta como es lógico.

Pasan los años y Laura ahora tiene 16, es viernes por la tarde y quiere quedar con sus amigos como cada fin de semana. Quedan en la Paloma como hacen siempre, cenan donde siempre y dan un paseo como hacen siempre. Se hace tarde y muchos se van, no por que tengan que hacerlo por un horario impuesto por sus padres, sino porque hace frío y están sentados en un banco sin nada que hacer como cada viernes. Lo único que ha acontecido más importante en el último mes ha sido algún cumpleaños celebrado en la bolera o en el cine y poco más. Todos tienen la misma sensación: “Linares es una mierda”, “no hay nada que hacer”.

Seguramente muchos de nosotros hemos sido Laura en algún momento si hemos pasado nuestra adolescencia en esta localidad y hemos deseado irnos a otro sitio para poder hacer cosas. Cuando cumplimos 18 años tenemos dos opciones: o seguir estudiando o empezar a trabajar. En cuanto a la segunda, las oportunidades laborales en Linares no son muchas, y para los jóvenes aún menos. El poco trabajo que se puede encontrar es precario y mal pagados. Por otro lado, si lo que deciden es estudiar, a no ser que sea módulos o las carreras de ingeniería que hay en Linares lo que van a hacer es irse a ora ciudad y cumplir por fin el sueño de vivir en otro sitio.

Esto al final lo que hace es que la percepción que tenemos los jóvenes en cuanto a Linares es una especie de jaula de la que queremos salir cuanto antes para poder trabajar, estudiar y divertirnos en otro sitio. Muchos la dejan de contemplar como una opción de lugar en el que hacer su vida, lo que hace que haya incluso menos oferta laboral y perjudique a la economía de la ciudad, que es la causante de la poca oferta de entretenimiento que hay para los jóvenes.

Sin embargo, no todo son malas noticias. También es cierto que hay mucha gente joven que apuesta por Linares y que desea vivir en ella y lucha por hacer de nuestra ciudad un sitio en el que la gente quiera estar. Pero para ello hace falta que se invierta más en la calidad de vida de los más jóvenes, ya que de ellos depende el futuro de nuestra ciudad.

María Huertas

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