El III festival de jazz y blues de Linares supera todas las expectativas. Un festival que apuesta por la comodidad de sus asistentes, un festival para disfrutar en familia.
Su director Fernando Medina, amable, generoso, rodeado de un equipo de profesionales maravilloso, una organización a la que no se le puede poner peros. Fue la Estación de Madrid testigo histórico y monumental de un festival donde además se promete que el año que viene lleve nombre de mujer.
Abrieron el festival Electrick´up, una apuesta por el Funky Jazz contemporáneo e innovador con composiciones propias. Un sonido impecable.
Electrick´up
Se echó encima la primera noche sin darnos cuenta y nos topamos con una bomba llamada Ronald Baker Quartet. El más esperado de la primera noche del festival no defraudó a un público entregado por su carisma, su trompeta y su voz. Fue inevitable querernos más después de dedicarles tantas canciones a “los enamorados”.
Ronald Baker Quartet
Para cerrar la primera noche, vestidos de gala y proponiendo una montaña rusa de emociones, se ordenaron en el escenario los Potato Head Jazz Band. Apostando por el Hot Jazz, Swing y Dixieland estos seis miembros utilizaron la sonrisa de los linarenses para poner el broche de oro a la primera noche de Jazz y Blues en la ciudad minera.
Potato Head Jazz Band
La segunda noche la abre el grupo linarense Dirty Dogs, un grupo consolidado en 2010 que se abre camino entre los más grandes del género. Con un sonido añejo influenciado por el rock & roll, el blues y el surf, Dirty Dogs hizo bailar a un público que se entregó irremediablemente.
Dirty Dogs
Plato fuerte, cabeza de cartel, última noche, abren fuego Buddy Whittngton y Santiago Campillo con Mauri Sanchis, haciendo del directo un espectáculo que no puedes perderte una vez en la vida. Un paseo triunfal para los componentes y una delicia para el oyente. Pero más allá de todo eso, la calidad de sonido era impecable, por eso los asistentes reconocieron el trabajo bien hecho, mostrando un respeto unánime por la honestidad y la profesionalidad.
Buddy Whittngton y Santiago Campillo con Mauri Sanchis
Pasada ya la media noche pisa fuerte en el escenario Lito Blues Band, dejando claro su poderío poniendo patas arriba el lugar. Energía, cohesión, sensibilidad, frescor, emoción, profesionalidad ponen fin al III Festival de Jazz y Blues de Linares.
Sin duda hay un antes y un después al apagarse los amplificadores del III Festival de Jazz y Blues en Linares.
Lito Blues Band
No te pierdas el video de cabecera donde se puede disfrutar de los mejores momentos de este III Festival de Jazz&Blues con una entrevista exclusiva a Santiago Campillo y Fernando Medina.
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