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La Competición Ícaro de Aeromodelismo une a pequeños y mayores en torno a este deporte

Ésta es ya la cuarta edición de esta competición deportiva de vuelo radio controlado, organizada por la Escuela de Aeromodelismo de Linares y la Federación Andaluza de Deportes Aéreos, llamada Competición Ícaro 2024. El Campeonato de Andalucía de vuelo de veleros de iniciación, sirve como promoción de los nuevos deportistas de Aeromodelismo a esta actividad que mezcla deporte y tecnología.

En el campo de vuelo de Cástulo, se dieron cita tanto alumnos como monitores, que realizaron una competición por equipos que fue más que reñida, dada la calidad de los participantes que sacaron el mayor partido a estos aviones de iniciación, consiguiendo impresionantes vuelos y marcas.

Los participantes noveles pertenecen a la Escuela de Aeromodelismo, mientras que los tutores han sido tanto de la Escuela como del Club Aeromodelismo.

Cada equipo competidor realizó, a lo largo de la mañana, cinco vuelos de clasificación, estando muy igualadas las marcas que han separado a los competidores que alcanzaron el pódium.

Los equipos vencedores estaban compuestos por:

1º puesto, David Fenoy Aguilera y Lola Martínez Hurtado;

2º puesto, Antonio Molina García y Ana Martínez Hurtado;

3º puesto Antonio Fenoy Tortosa y Maximiliano Betancur Orozco

​El Ayuntamiento de Linares, a través de la Concejalía de Deportes, siempre ha apostado por esta actividad, tanto deportiva como educativa que desarrolla la Escuela de Aeromodelismo y que tiene como objetivo mantener viva una actividad que lleva practicándose en Linares más de setenta y cinco años y que completa una oferta deportiva muy variada para jóvenes y mayores.

​La competición está basada en el lanzamiento de un avión de vuelo a vela, esto es, un aeromodelo con un pequeño motor eléctrico que mueve una hélice que se mantiene en giro durante veinte segundos, haciendo que el avión se eleve. Una vez parado el motor, se cronometra el tiempo que cada participante mantiene su modelo en vuelo aprovechando las corrientes de aire; aquí la destreza de los deportistas marca la diferencia, ya que los aeromodelos son de las mismas características.

El otro factor que determina la clasificación de cada equipo es la precisión del aterrizaje, midiendo la distancia en la que el avión se para en el suelo en referencia al punto de salida que está marcado en la línea de lanzamiento de cada equipo.