Seis internos han participado en la actividad de grafiti que ha puesto fin al programa de actividades culturales de la UNED para despertar el interés de los reclusos por los estudios universitario
El pintor, escultor y grafitero Miguel Angel Belinchón, ‘Belin’ ha sido el protagonista del cierre del programa de actividades culturales organizado por el Centro Penitenciario Jaén y la UNED para acercar la formación de carácter divulgativo a los internos y despertar su interés por la educación universitaria.
‘Belin’ y seis internos del centro han dibujado en uno de los muros de la prisión la cara de un hombre en una de cuyas pupilas se puede observar una ventana abierta a un campo o ‘Una ventana a la esperanza’, nombre que se ha dado a la programación. Y es, según el grafitero, “una metáfora del interés por la cultura y la formación de aquellos que viven privados de libertad”.
Antes de la actividad, Miguel Ángel Belinchón llevó al salón de actos del Centro Penitenciario la conferencia ‘El arte de vivir’ en la que describió el grafiti como uno de los principales medios de expresión de las emociones. “El grafiti no diferencia clases sociales, ni mucho menos si eres hombre o mujer, y causa un impacto social en todos -aseguraba- es una forma artística que puede llegar a tener grandes repercusiones en la sociedad”
El director del centro, Juan Mesa, agradeció la implicación del artista en el proceso de reinserción de los internos y el “magnífico mura”l que ya ha quedado en la zona común del centro que da a acceso al departamento de comunicaciones y que podrán observar los familiares de los internos.
Mena reconoció también a la UNED el trabajo desarrollado, no solo durante el ciclo ‘Una ventana abierta a la esperanza’, sino durante todo el curso universitario. En la actualidad 13 internos de Jaén estudian un grado y otros 34 están preparando el acceso a la Universidad. El próximo verano, la UNED impartirá un curso sobre inteligencia emocional.