«Territorio Axarco», la galería de arte Gourmet Cazorla estrena una exposición de artistas malagueños

de “TERRITORIO AXARCO”, trae a la ciudad 47 obras, bajo diferentes técnicas y formatos de 10 artistas afincados en la comarca malagueña de la Axarquía. La muestra se podrá contemplar hasta el 10 de septiembre en la Galería de arte Gourmet Cazorla.

La Comarca de la Axarquía, corresponde a un conjunto geográfico situado en la parte oriental de la provincia de Málaga. Su denominación alude a un pasado árabe de gran esplendor económico y social. Axarquía es una palabra de origen árabe que hace referencia a la situación hacia el Este de un lugar y que en la provincia de Málaga ha pervivido como denominación de su comarca más oriental.

La Axarquía se compone de 31 municipios, siendo los más importantes los de Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria, Torrox y Nerja. Esta Comarca está llena de contrastes que van desde el paisaje montañoso y agreste de sus sierras hasta sus ricas vegas. Viñas, frutales, mangos, aguacates, olivos, nísperos, almendros, chirimoyas y otros cultivos nos encontramos por cada uno de sus rincones. Las fábricas de azúcar abandonadas, los ingenios, los apeaderos del tren de otras épocas, las torres almenaras y los cortijos con paseros.

Con esta muestra sólo se pretende representar una parte de la creación de alguno de los artistas que viven, trabajan o han trabajado en la comarca en los últimos años. Profesores de instituto, directores de salas de exposiciones, extranjeros afincados en el campo, alumnos de grandes pintores de la comarca, artistas afincados en los pueblos y que participan de la vida social y cultural de ellos. Algunos de ellos, pertenecieron al inicio de aquella llamada tercera generación de artistas malagueños. En la Sala de exposiciones GC Art Space se podrán contemplar 47 obras de consolidados creadores malagueños.

Entre los artistas representados en TERRITORIO AXARCO están: Rafael Alvarado, Pedro Casermeyro, Fernando de la Rosa, el inglés Robert Harding, la alemana Sabina Huber, Chema Lumbreras, José Melguizo, Sebastián Navas, el onubense Cayetano Romero y José Seguiri. De los diez creadores, seis son pintores y cuatro escultores.

Sobre los artistas

Rafael Alvarado trae su pintura comprometida, sobre el dolor de las víctimas de la emigración, sobre los ángeles cotidianos, sobre la crisis económica y sus efectos, sobre la resistencia y la muerte. Formado en el estudio del pintor veleño Francisco Hernández entre 1980 y 1986 y participante activo en la sociedad civil en pro de la cultura.

Pedro Casermeyro, el artista más joven de la muestra, que compartió estudio con Alvarado unos años, acerca a la sátira de la política, de la religión, de la tauromaquia, el fútbol, de los dibujos animados clásicos, de la crisis, la soledad y los miedos. Aviones cargados de personajes, el copo de madrugada, y libros decorados con cargadores de móvil son algunas de sus propuestas en este marco.

También, la obra abstracta de Fernando de la Rosa, participe de la programación artística de salas en espacios educativos de la comarca, con obras sobre lienzo y técnica mixta de gran formato. Artista autodidacta, construye lugares de color y líneas rectas en cada obra a través de su lenguaje pictórico único.

El cuarto integrante de la muestra es el inglés Robert Harding, afincado en la zona desde hace 40 años. Harding con amplia experiencia en obra en espacios públicos en toda Europa, trae 3 piezas de aluminio y acero inoxidable y corten. Toda su vivencia vital la traslada a su obra, muy integrada en la naturaleza, a su entorno. Trabaja con cualquier material, teniendo una obra artesana con una depuración estética y finalización perfecta.

La única mujer representada en esta muestra es la alemana Sabina Huber. Sabina presenta algunas piezas de la serie “Entre Plásticos”. Obras realizadas con plásticos agrícolas recogidos en las basuras en torno a los invernaderos, mezclados con alambres oxidados. La obra nos invita a reflexionar sobre el mar de plástico que se observa al viajar por las carreteras en esa parte del Mediterráneo y en la necesidad de reciclaje. Utilizar lo viejo, lo feo, lo maldito para construir belleza.

Chema Lumbreras, incentivador de artistas jóvenes desde sus enseñanzas en el instituto donde trabajaba, trae obra pictórica inédita de hace unos años y una instalación de techo con cuerda, papel, alambre y hojas, que soportan el mundo. Este es el mundo en el que vive Lumbreras, el mundo de las fábulas de animales y mujeres hermosas. Los conejos y las ratas esperan que nos vayamos pasillo adelante para volver a moverse y seguir corriendo tirando de la calabaza o de sus pastillas de colores.

José Melguizo, artista de Maro, aporta la visión más abstracta, mas matérica, más simbólica, más cercana a los acantilados y a las plantaciones cercanas al mar. Artista influido por Tapiès y su informalismo y su pintura matérica, y por Beuys.

Sebastián Navas, retrata el horizonte cotidiano de su vida. La playa, los veraneantes, las torres de vigilancia de bañistas, las carreteras, el paisaje industrial y las antiguas estaciones de un tren muerto. Nos enseña su maestría con la tinta china y la acuarela. El dominio total del agua y del tiempo. Fotografía en blanco y negro y tinta.

Cayetano Romero, sufre con la pintura, le duele. En esta ocasión muestra sus objetos recogidos en el campo axárquico en sus largos paseos matinales. Trozos de hueso, hojas, palitos, madera de encina, guijarros de playa, ladrillos lamidos por el mar son sus armas. Dominio de la cerámica gres y la poética de los objetos.

Y el último artista presente, José Seguiri, con obras importantes en espacios públicos de la capital malagueña en el entorno de la Plaza Uncibay, nos presenta su obra en bronce. Es fundamentalmente escultor modelando el bronce y la terracota, aunque también trabaja la pintura y el dibujo. Seguiri nos trasporta a la Grecia clásica que vivió en estas tierras hace siglos, a la mitología y sus referencias simbólicas, el erotismo, la figura humana desnuda, el amor y la mediterraneidad. Inicia su andadura expositiva individualmente en 1979, más de 40 años de lucha contra las olas para llegar al cabo Ténaro.

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